Hace más de 50 años, Ismael Martínez Marín, mi abuelo, abrió la primera escuela de música de la provincia de Cuenca. Desde entonces, las diferentes generaciones se han dedicado a la música. A día de hoy hemos recogido el testigo, aplicando toda la experiencia de este árbol genealógico. Además, hemos incorporado todas las nuevas corrientes pedagógicas y metodológicas más innovadoras, para aplicarlas a nuestra forma de entender la música.

Tras una vida dedicado a la música, abandoné su camino durante más de 4 años. Nací en Cuenca, España, en una familia donde abuelos, padres, tíos,… se dedicaban al arte del sonido. Después de más de 16 años de estudios musicales, persiguiendo títulos en los conservatorios, sufrí una grave lesión que me impedía tocar la guitarra. En ese momento confundí la interpretación de un instrumento, con el arte de la música.

Después de 4 años reinventando mi vida, descubrí que la música llega mucho más lejos que un pequeño instrumento. Entonces, por cosas del destino, un gran cirujano me dijo que mi problema podía solucionarse. Después de la operación, comencé una nueva etapa, en la que me di cuenta que de la experiencia que había adquirido, puede enseñar a muchos que la música, es un camino que debe recorrerse disfrutando del proceso de aprendizaje.

He creado «El Maestro De La Guitarra«, para demostrar que no existe una edad idónea, ni un mejor momento para adentrarse en el mundo del arte musical. Cualquiera que quiera experimentar lo que significa la creación sonora, puede hacerlo donde y cuando quiera. Puede usar su guitarra o su voz, en casa, con amigos, en un escenario, o en la soledad de un paisaje natural como un lago. Lo importante es sentir las emociones, que de forma particular, causa la música en cada uno de nosotros.